Esta foto es de lo único que quedo de una paraje llamado Cotita, ubicado entre la localidad de Peru y Hucal.
Supo tener estación de ferrocarril, una escuela, algunas casitas y un boliche de ramos generales.
Aquí se planearon sueños de personas trabajadoras con el deseo de que sea un paraje con vida, hoy es un manojo de recuerdos.
El ferrocarril dejó de pasar, la gente se marchó a buscar nuevos trabajos, la escuela quedó sin alumnos y el paraje no supo que hacer con las pocas personas que quedaban.
Los habitantes más ancianos murieron, los que quedaron se mudaron hacia algún pueblo cercano y así fue que desapareció todo. El tren se llevó hasta las ganas.
El pasaje de experiencias feas desemboca en un estado pacífico.
Soy amante de lo extraordinario, de lo difícil, de lo inalcanzable, de lo que duele. Aquí llegué y se los quería compartir.
Y ahí está esa tapera, junto a su eucalipto, los dos solos con un aljibe que los mira de reojo desde lejos.
Corre por el mundo como un niño que perdió a sus padres, no te detengas, busca tan sólo coordinar un solo latido con tu alma.
Me lleve este pedacito de tierra en mi recuerdos, lo acomodé en un rinconcito de mi corazón para que no pese tanto y así poder continuar con nuestra vida.
Recordó que el tercio de los sueños ya se había terminado para mí... volveré a a buscarte pero no será lo mismo, abrazare mis recuerdos, reviviré mis historias.
Para que dicen que me voy si siempre estoy volviendo. Cotita ansioso por conocer tus vivencias...
1 comentarios :
Muy bueno.
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